Corazón de acero.
Cada puerta -y el lugar al que se accede- posee un sistema de seguridad con accesorios a la medida de sus necesidades.
La cantidad de usuarios, su tránsito, apertura mediante interfono y/o control de accesos y compatibilidad con operadores para puertas automáticas son algunas de las exigencias que se deben atender a la hora de una instalación.
La elección de una correcta cerradura es fundamental.
Puertas comunitarias (accesos a vestíbulos y/o empresas)
Estas puertas deben conseguir que, sin atención de las personas que circulan, cierren solas de manera eficaz, mediante un muelle cierrapuertas. Y normalmente deben poder abrir mediante el interfono o cualquier señal eléctrica -llaveros RFID, bluetooth-, entre otros.
FINCAS DE USO PRIVADO, UNIFAMILIARES, EMPRESAS O COMERCIOS
Las puertas anteriores, en caso de ser en fincas privadas como empresas, edificios públicos con horarios de atención o incluso casas particulares, requieren de un segundo cierre por condena, es decir que anule la posibilidad de abrir eléctricamente e incluso mediante la maneta interior.
En el caso de fincas privadas como empresas, edificios públicos con horarios de atención o casas particulares, las puertas descritas anteriormente requieren de un segundo cierre “por condena”, es decir que anule la posibilidad de abrir eléctricamente, incluso mediante la maneta interior.
Para este tipo de instalaciones, montamos una segunda cerradura con una pastilla de cierre que se acciona mediante otra llave. Podemos según los usos que las dos cerraduras tengan una única llave o bien dos llaves diferentes.
Cerraduras centrales golpe y llave. Cerraduras para puertas privadas, en las que además del primer cierre por resbalón, deban cerrar con llave de manera más segura.
Cerradura de 1 punto.
Cerraduras de tres puntos.
En el caso de tener que abrir mediante interfono o cualquier señal eléctrica, estas cerraduras se combinan con abrepuertas eléctricos que permiten la apertura liberando el resbalón si la puerta no está cerrada con la llave.
Este tipo de abrepuertas son los más extendidos desde el inicio de los interfonos hasta hoy, siendo poco aconsejable confiar en una puerta cerrada únicamente con el resbalón. De ahí la actual transición a las cerraduras semiautomáticas tipo Dorcas duo y similares, que reúnen unas funciones más fiables a la hora de parar al intruso que emplea medios tan fáciles como la apertura con radiografía o apalancamiento.
Un cierre que suma soluciones es la nueva cerradura de la marca OHMIO, con un plus de robustez en todos los sentidos y que ha conseguido ser más sencilla, suave y con una mínima resistencia al cierre.
ABREPUERTAS ELÉCTRICOS
Actualmente, los abrepuertas más extendidos actúan sobre el resbalón de la cerradura por tanto mantienen en riesgo de fácil apertura por parte de intrusos, utilizando la clásica radiografía o palanca.
El de Dorcas duo o fabricantes similares, tiene una maniobra de desbloqueo eléctrico, pero mantienen la puerta abierta hasta que se empuja, para luego volver a cerrar la cerradura.
La opción de abrepuertas de OHMblue obedece a la señal eléctrica de apertura, pero vuelve a cerrar sin necesidad de ningún movimiento del usuario. Esto la convierte en la opción más completa para evitar descuidos que provoquen que la puerta parezca estar cerrada pero con la cerradura abierta.
Un abrepuertas de empotrar se instala dentro del marco de la puerta y se compone de la caja de mecanismo y de un frontal.
Un abrepuertas de sobreponer se instala sobre el marco de la puerta cuando la instalación no permite la instalación anterior y está compuesto por la caja de mecanismo y por una funda.
CERROJOS INTERIORES
Puertas Núñez también monta cerrojos interiores de sobreponer invisibles, que se abren con mando a distancia; o de sobreponer con llaves de alta seguridad (cerrojos FAC o INCECA). Este tipo de cerrojos está muy normalizado en la colocación en puertas de madera de pisos particulares.